forma, se dan ganancias económicas importantes por la mejora en la productividad. En especial, las
empresas que se encuentran en las zonas altoandinas al enfrentar menores costos podrán asignar los
recursos sobrantes en activos que le brinden mejores y mayores rentabilidades, con lo cual tendrán un
portafolio mucho más diversificado, lo que a su vez origina que sean menos vulnerables ante shocks
externos. Así también, tendrán como beneficio la aparición de economías internas, lo que les permite tener
economías a escala. De esta manera, el Perú contaría con empresas más productivas y eficientes, con lo cual
se encuentren en la capacidad de poder competir con otras, ya sean nacionales o internacionales. Es decir,
se incrementaría y mejoraría la competencia en los diversos mercados asociados a tales sistemas
productivos.
4.1.4. Corredor económico territorial minero del sur
A lo largo del tiempo, se ha podido ver que el sector minero ha sido el principal motor de la economía
peruana –lo que parece continuará por muchísimo tiempo más-. Este tiene una gran incidencia en el país
debido a la gran capacidad que posee de generación de empleos, tanto directos como indirectos. Además,
es la principal fuente de ingresos fiscales para el gobierno, lo cual es de suma importancia para llevar a cabo
importantes proyectos de inversión como infraestructura vial, energía, saneamiento, colegios,
establecimientos de salud, entre otros. Además, la actividad minera incentiva cierto nivel de
industrialización del país, debido a las transacciones que realiza principalmente del sector manufactura por
la compra de químicos, metal mecánico, textiles e indumentaria de protección para el personal, pero también
realiza tratos con el sector transporte para poder movilizar los insumos, minerales y demás productos
comercializables. Por todo ello, vemos que este sector genera un gran flujo de demanda de bienes y servicios
a diversas industrias.
Ahora bien, la minería en el sur se ha ido expandiendo de forma constante y gran escala. Si se observa los
valores de diversos indicadores sociales, económicos y territoriales, se podrá observar que con la mayor
expansión se han desarrollado también varios procesos como las grandes inversiones, las dinámicas
económicas y productivas de gran escala, la intensiva ocupación del territorio, el crecimiento poblacional,
la aparición de conflictos sociales, etc. Así, es importante destacar que en la actualidad estos procesos van
más allá de cierto espacio específico. Según Mendoza et al. (2014), muchos años atrás una inversión como la
que realizó la minera Tintaya en la provincia de Espinar solo tenía efectos económicos, sociales, ambientales
y culturales dentro de los límites de la provincia. Sin embargo, hoy en día no vemos eso, sino que tanto
beneficios como costos de este tipo de inversiones se trasladan a otras provincias; es decir, se transcienden
esos límites que antes se establecían. Esto se debe a que cada uno de esas provincias y distritos se vienen
conectando cada vez más, y de forma articulada, y ello como consecuencia de la implementación de los
corredores.
Asimismo, según esos autores, algo particular de la expansión de la minería del cobre del sur andino es la
interconexión de los diferentes proyectos que encadenan corredores conformados por mineras a cielo
abierto, plantas de procesamiento y fundiciones interconectados y potenciados por las carreteras,
mineroductos y vías férreas. Dado ello, ya no se puede hablar de centros minero aislados – como muchos
años atrás – sino que ahora se tiene enormes espacios de intervención geográfica con corredores, los cuales
inician una fase productiva de forma articulada. Ahora bien, los autores recalcan el hecho de que no solo la
gran minería genera corredores económicos mineros, sino también lo puede hacer la pequeña minería.
4.1.5. Corredor económico territorial minero del norte
Como se mencionó el país cuenta con varios corredores económicos territoriales. Sin embargo, cada uno de
ellos se encuentra en diferente nivel de desarrollo, algunos se encuentran en una etapa incipiente. Este es el
caso del corredor minero del norte que vincula principalmente a las regiones de Cajamarca, Piura y
Lambayeque. En este sentido, resulta de vital importancia que el gobierno enfoque sus esfuerzos en generar